Y creo que es otro fenómeno que a veces le damos poca importancia: igual sólo cuando está apunto de llover, en los atardeceres con el sol rojizo... pero las nubes pueden adoptar formas muy diversas y de muy diversos tonos y texturas.
Una de las cosas que más me sorprende de ellas es, a veces, la magnitud y la rapidez con la que se forman. Sin hablar de la velocidad a la que se desplazan en un día de viento.
En esta sesión, no estuve más de 20 minutos, y en esos minutos, tuve la oportunidad de contemplar muchas formas texturas y sombras...
Te animo a que mires más hacia arriba y me cuentes tu experiencia.
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